Eduardo Belza ejerce de gerente deportivo de las selecciones nacionales de Uruguay
Eduardo Belza, ex portero del CD Tenerife a finales de la década de los 80, se mantiene en la actualidad en contacto con el deporte. No en vano, tras dejar el fútbol activo en 1995, regresó a su Uruguay natal, donde ejerce como médico especialista en Medi
El ex cancerbero sudamericano desempeña la función de coordinación de las diferentes selecciones de su país, con los distintos cuerpos técnicos, para asegurar una línea de juego entre ellas. Además, se ocupa de la comunicación con clubes del exterior donde sus jugadores militan, del trato con las federaciones y de toda la logística de las selecciones en Uruguay y en el exterior.
Viaja a todos los partidos oficiales y amistosos con la selección absoluta, amén de asesorar al consejo ejecutivo de la AUF sobre las selecciones nacionales, siendo el nexo entre ellos y los cuerpos técnicos.
Asimismo, organiza cursos para entrenadores de fútbol con el fin de mejorar la formación de los mismos y para realzar las relaciones internacionales con las demás federaciones. De hecho, recientemente se acordó un programa de intercambio de cuatro años con la Federación Francesa de Fútbol (desde 2008) y es posible que en un futuro se repita con España y otras federaciones que trabajan la formación de entrenadores.
Belza, igualmente, trabaja como profesor de Fisiología del Entrenamiento y hasta su entrada en la AUF, dio clases en el Instituto Superior de Educación Física de la Universidad de Uruguay desde 1996 y ejerció como director deportivo de divisiones juveniles del Club Atlético Peñarol, desde 2002 hasta 2005.
Su carrera deportiva
Eduardo Belza Franco, nació en Montevideo (Uruguay) el 5 de septiembre de 1956. Su primer contacto con el fútbol español tuvo lugar en la campaña 80/81, donde militó en las filas del Atlético de Madrid. Retornaría a Uruguay, donde defendió los colores de Cerro Porteño y Nacional de Montevideo, no repetiría experiencia en España hasta el año 1985. Tras un año en el Rayo Vallecano y otro en el Real Mallorca, el guardameta sudamericano llegó al CD Tenerife en el curso 88-89.
Benito Joanet depositó toda su confianza en él y lo convirtió en el guardián de la portería blanquiazul en la campaña del ascenso a Primera División. Luego, una vez alcanzada la elite, aunque empezó de titular sería relegado parcialmente al banquillo en detrimento de su compatriota Zeoli, que llegó a la Isla con la etiqueta de haber sido mundialista en Italia 90.
Sin embargo, Belza recuperó su puesto en los últimos seis partidos de Liga y defendió la meta insular en la promoción ante el Deportivo de la Coruña. Fue una eliminatoria de infarto. Tras el empate sin goles en el Heliodoro Rodríguez López, el CD Tenerife se adelantaría en Riazor en el minuto 13 de juego por mediación de Eduardo Ramos.
De ahí al final del partido Belza y la zaga blanquiazul fueron un muro infranqueable. Ésa fue su última campaña en la Isla, aunque antes de retirarse jugaría con la UD Las Palmas en Segunda División.
