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Especiales

15 años sin Javier Pérez

El que fuera Presidente del CD Tenerife entre 1986 y 2002 falleció el 13 de diciembre de 2004. Con él al frente de la entidad blanquiazul, el representativo ascendió de Segunda División B a Segunda División A. Posteriormente llegó el salto a la máxima cat

El 13 de diciembre de 2004, el tinerfeñismo, con un sentimiento de dolor y de enorme pesar, le decía hasta siempre a José Javier Pérez y Pérez. Dos años atrás había sido relevado de la presidencia del CD Tenerife, cargo que ejerció entre 1986 y 2002. De él se recuerda, sobremanera, la doble participación en la Copa de la UEFA: 93/94 y 96/97.

Pero también su capacidad para alcanzar el fútbol profesional, después de acceder a la presidencia con el conjunto blanquiazul compitiendo en Segunda División B. En su primer año de mandato, con Martín Marrero en el banquillo, el CD Tenerife se convertía en nuevo equipo de la categoría de plata del fútbol español, con una más que merecido primer puesto en la clasificación y tras una racha de 21 encuentros sin conocer la derrota. 

Y ahí no pararía su obra… ni mucho menos. La Primera División era su siguiente objetivo, y lo alcanzó después de una inolvidable temporada 88/89, donde Rommel Fernández ejerció de pichichi (18 goles) de una plantilla que llegaba a la máxima categoría, por segunda vez en toda su historio. Lo hizo tras una maravillosa promoción de ascenso ante el Real Betis Balompié (4-0 en la ida y 1-0 en la vuelta). Benito Joanet y toda su plantilla hicieron realidad el sueño de todos los birrias.

Javier Pérez lo hizo posible. Desde esa primera etapa ya le acompañaba, en el día a día blanquiazul, el actual Gerente de la entidad, Juan Amador. “La alegría que sentimos todos fue muy grande, pero igualmente sabíamos que todavía quedaba mucho trabajo por hacer”, rememoró Juan Amador. La temporada 89/90, como era de esperar, resultó tremendamente exigente, con relevo en el banquillo incluido (Vicente Miera dio paso a Xabier Azkargorta).

Los blanquiazules nunca, nunca dejaron de creer. Ni tampoco después de igualar a cero, en el Heliodoro Rodríguez López, con el RC Deportivo, en el compromiso de ida de la promoción, en este caso para los isleños, de permanencia en la categoría. “Sabíamos que iba a hacer muy difícil, que tendríamos que dar lo mejor de nosotros”, recordó Toño Hernández.

El 10 de junio de 1990, con todo en contra, el CD Tenerife tiró más que nunca de orgullo y fue capaz de vencer cero a uno (Eduardo Ramos, 13’), un resultado que le permitía mantener esa Primera División que tanto había costado alcanzar. “Un año antes estábamos en ese vestuario celebrando, por todo lo alto, el ascenso; y meses después la alegría también era enorme tras lograr la permanencia”, resaltó el gran capitán blanquiazul.

A los Felipe Miñambres, Quique Estebaranz, Toño Hernández y compañía, se sumaba, en la 90/91, una joven promesa del fútbol argentino que dejó una profunda huella como blanquiazul: Fernando Redondo. Santiago Llorente, por entonces director deportivo del CD Tenerife, logró concretar tan sobresaliente incorporación. También, aunque por espacio de seis meses, el combinado isleño contó en sus filas con Gerardo Tata Martino.

Con todo, en la campaña 91/92, esa estancia en Primera División que tanto había costado alcanzar (y mantener) corría de nuevo peligro. Entonces Javier Pérez dio un golpe de timón. Prescindió de los servicios de Jorge Solari y afrontó el fichaje, como primer entrenador, de Jorge Valdano. Únicamente restaban ocho jornadas de Liga y el calendario no invitaba precisamente al optimismo… Pero Javier Pérez lo hizo de nuevo.

Triunfos nada más y nada menos que ante el Valencia CF (2-1), FC Barcelona (2-1), Sevilla FC (4-1) y Real Madrid CF (3-2); empates con Cádiz CF (0-0), Real Valladolid (0-0) y Real Sporting de Gijón (1-1) y un único tropiezo con el Athletic Club de Bilbao (3-1). La campaña 92/93 contaría de nuevo con el CD Tenerife entre los conjuntos de la máxima categoría. Juan Antonio Pizzi se erigió en el máximo goleador y los suyos concluyeron el campeonato en una histórica quinta posición, y por ende la primera clasificación para la Copa de la UEFA.

Antes, en la recta final de 1992, el CD Tenerife alcanzó con éxito y la implicación de miles de blanquiazules la conversión en sociedad anónima deportiva. Todo ello de la mano de Javier Pérez y de su grupo de trabajo, del que ya formaba parte el actual Secretario del Consejo de Administración, Conrado González: "Llegué al club precisamente ese año, de la mano de Javier Pérez, y tuve el inmenso honor de compartir diez maravillosos años con él y con el resto de compañeros; fueron unos momentos inolvidables, históricos y muy recordados".

Las gestas deportivas continuaron con una semifinal de la Copa SM El Rey ante el Real Club Celta de Vigo y una posterior segunda clasificación para la Copa de la UEFA, en esta ocasión ya con Jupp Heynckes al frente del equipo tinerfeñista. En esa nueva participación, en la 96/97, se alcanzó una histórica ronda de semifinales, en la que el FC Schalke 04 (1-0 y 2-0) nos apeó de la gloria.

"Javier Pérez es eterno; para mí era un amigo”, remarcó el consejero Conrado González. “Me viene a la cabeza todo lo que compartimos tanto en la gestión del club como igualmente en el ámbito familiar”, significó, “y orgulloso de haber formado parte de su equipo”.

“Igualmente me quedo con el emotivo homenaje realizado por el club hace cuatro años; mantenemos vivo su recuerdo y el reconocimiento de todo el tinerfeñismo”, destacó. Precisamente, en el transcurso de ese reconocimiento (José Javier Pérez y Perez. Homenaje en su memoria) que se llevó a cabo por la entidad ahora presidida por Miguel Concepción, se confirmó que la Ciudad Deportiva llevaría el nombre del que fue máximo mandatario blanquiazul durante 16 años: Ciudad Deportiva de Tenerife Javier Pérez.

El actual Secretario General del CD Tenerife, Ignacio Abad, también compartió vivencias con Javier Pérez. "Uno de los grandes regalos que me ha dejado trabajar en el CD Tenerife es haber visto actuar, en primera persona, a Javier Pérez; en estos tiempos en los que abruman tanto los opinadores con adicción a la nostalgia de lo no vivido, como los expertos en el halago tardío y extemporáneo, reconozco que siempre que se me pregunta por la figura de Javier me genera una carga de responsabilidad muy grande", subrayó.

"Y es que la huella que dejó en el CD Tenerife (y hasta en el fútbol profesional de la época) es tan grande que resulta imposible hacerle justicia solo con un puñado de frases o anécdotas; afortunadamente, se diga ya lo que se diga y se escriba lo que se escriba, su legado y su recuerdo serán eternos", enfatizó. "Su recuerdo, siempre asociado a los imborrables grandes momentos deportivos; su legado, en la Ciudad Deportiva que lleva su nombre y cuyo sueño comenzó con la compra de compra de 100.000 metros cuadrados de terreno", expuso.

Hoy, cuando se cumplen 15 años de su adiós, el recuerdo de Javier Pérez sigue muy vivo y latente. Un sentimiento de unidad, de máximo compromiso y de ilusión por ver consolidarse y crecer al club de sus amores: CD Tenerife. Hasta siempre, Javier.