El CD Tenerife no tardó en generar peligro sobre la portería de un CD Mirandés, que llegaba al Heliodoro Rodríguez López con la intención de mejorar sus números a domicilios. Nacho Martínez no pudo rematar entre los tres palos el centro medido, al segundo palo, de Waldo Rubio nada más comenzar el encuentro (5’).
Respondió el equipo visitante a la media hora de juego, interviniendo con acierto Juan Soriano ante el disparo desde lejos de los burgaleses (33’). Pese a que el conjunto visitante quería la posesión del balón, los futbolistas de Luis Miguel Ramis se la disputaron durante la primera mitad.
El técnico blanquiazul modificó su once tras el descanso, dando entrada a Elady Zorrilla y a Álex Corredera. Los cambios surtieron efecto casi de inmediato, cuando Elady Zorrilla avanzó con velocidad por la banda, asistiendo en la frontal a Aitor Sanz (46’).
Replicó el CD Mirandés obligando a Juan Soriano a estirarse para evitar el peligro sobre su portería (53’). El capitán del CD Tenerife, con gran visión de juego, encontró el atinado desmarque de Nacho Martínez a la espalda de la defensa rojilla, derribando al defensor tinerfeñista en el interior del área.
Borja Garcés, muy decidido, golpeó con potencia la pena máxima para adelantar el CD Tenerife y alentar a los aficionados presentes en el Heliodoro Rodríguez López, que intensificaron sus ánimos en la recta final del partido (1-0, 79’).
Triunfo, ya séptima de la temporada en casa para los blanquiazules, y enorme alegría tinerfeñista en las gradas del recinto capitalino con el Carnaval como marco incompable (1-0).