Temporada 63/64: resurgir con Paco Campos

El CD Tenerife recuperó el tono competitivo con el grancanario Paco Campos en el banquillo, legendaria figura del Club Atlético de Madrid que contó como ayudante con Santiago Villar, el eterno capitán blanquiazul. Y eso que, en verano, a la fuga de talentos (Ñito, Colo, Santos…) se unió la marcha de Beitia, Miñón o Zubillaga. El éxito, eso sí, quedó empañado por el ascenso de Las Palmas

Notables incorporaciones.- Pese a la dimisión de cuatro directivos (Guigou, López, Marrero y Perera), disconformes con Pepe López, el CD Tenerife acertó con las cesiones de dos jugadores de la UD Las Palmas: el portero Grisaleña y al defensa Molina, quien con el tiempo se convertiría en el jugador con más partidos como blanquiazul. Además, recurrió a la cantera y se hizo con los servicios de Morín, Padrón II, Prieto, Santiago… y otro portero: Dorta, del Silense.

El gafe de la portería.- Cuco empezaría la temporada como titular, pero pronto perdería el puesto a favor del joven Dorta, que cayó gravemente lesionado en Mallorca al chocar con un rival. Regresó Cuco al once, pero el CD Tenerife fichó a Javier, que debutó ante Las Palmas… y cayó lesionado en la visita al Eldense con fractura del tabique nasal. Sustituido por Grisaleña durante un tiempo, cuando Javier y Dorta se recuperaron ambos se alternaron en la titularidad.

José Juan y la Copa.- Tras un inicio liguero titubeante (un gol en once partidos), José Juan encontró portería y acabó como máximo goleador blanquiazul con doce tantos. Además, propició la victoria (2-1) ante el Barcelona en Copa al provocar un penalti y marcar el gol definitivo… aunque no sirvió para remontar el 7-0 de la ida. En esta competición debutó Martín Marrero (al estar Justo Gilberto jurando bandera) y también jugó León, cedido por Las Palmas.

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