Skip to main content
Centenario CD Tenerife

Foro 'Ángel Arocha' sobre la temporada 1970/1971

50 años del ascenso desde Tercera a la División de Plata. El programa de actos organizado por el club comenzó este jueves con una sesión del Foro 'Ángel Arocha' sobre la épica temporada 1970/1971, para continuar, a lo largo del mes de junio, con un homen

El 30 de mayo de 1971, el CD Tenerife certificaba en el Heliodoro Rodríguez López su regreso a Segunda División, después de tres campañas en Tercera. Una goleada ante el Real Unión de Irún (4-0), en la penúltima jornada, dio paso a la celebración popular alrededor de un equipo netamente isleño. Quedaba atrás el aciago descenso de 1968, como consecuencia de la reestructuración de la división de plata en un solo grupo, al clasificarse en novena posición, un puesto por debajo de la permanencia.

La efeméride del ascenso, cincuenta años después, ha llevado a la organización de un programa conmemorativo, que comenzó este jueves, con una sesión del ForoÁngel Arocha sobre dicho acontecimiento. La cita se desarrolló en la Asociación de Periodistas de Tenerife (APT), y contó con la participación de José González Carrillo, presidente del club entre 1969 y 1972, y los exfutbolistas Domingo Rivero y Manolo Ramos, integrantes del equipo que logró el ascenso. La presentación estará a cargo del periodista Manuel Negrín.

El acto, se pudo seguir en directo, a través del canal de YouTube del CD Tenerife y las redes sociales.

José González Carrillo

"Eran otros tiempos. Recuerdo incluso que, en aquella época, se compró un juego de cuarto a un jugador para que pudiese casarse". "El dinero que teníamos era para satisfacer a los que estaban trabajando. La Junta Directiva que tenía me apoyó en todo".

“Molina me pidió un aumento de 50.000 pesetas de ficha para volver de Las Palmas, pero logré convencerlo de que fichase otra vez por el Tenerife cuando nos vimos en persona".

"Había que revisar continuamente las tablas de la grada de Herradura para reponerlas porque se resentían después de los partidos".

"García Verdugo vino aquí por su cuñado que, a su vez, era agente de futbolistas. Me dijo que lo contratase y que no me iba a arrepentir si lo traía. No se equivocó y, obviamente, se lo agradezco. Solíamos almorzar siempre después de los partidos en su casa de la calle Enrique Wolfson y nos sincerábamos mucho".

"Recuerdo que cuando jugamos contra Las Palmas en el Heliodoro fue el primer partido que se televisó desde Canarias, vía satélite, para el resto del país. Fue una novedad, como cuando se le puso la iluminación artificial al estadio y vino el Athletic de Bilbao".

"El estadio era del club y se tuvo que vender en 21 millones de pesetas de aquella época para poder pagar lo que debíamos. ¿Se imaginan el valor que tendrían ahora esos terrenos?".

“El futbolista que viste la camiseta del Tenerife y se deja todo en el campo, siempre tendrá el favor de los aficionados. Me gustaría ver a este club otra vez en Primera División antes de dejar este mundo".

Domingo Rivero

"Teníamos buenos jugadores en defensa y estábamos muy preparados físicamente. Se hizo un trabajo en conjunto, entre la directiva, los futbolistas y los propios aficionados". "El pasarnos en la Península 7 u 8 días juntos cuando salíamos para jugar fuera de casa nos unió mucho más y nos fortaleció como grupo".

"Jugábamos bien con Soto o con Mauro, que era un jugador muy polivalente. Conseguimos tener la hombría de ir a jugar al campo del Éibar, el Chantrea, el Osasuna, el Valladolid. Necesitábamos gente poderosa en el hombre a hombre y luego teníamos gente muy inteligente jugando al fútbol. Éramos un equipo y eso nos dio tanto valor para ganar tantos partidos y encajar pocos goles. La directiva de la época fue muy generosa económicamente con nosotros".

"Molina en los entrenamientos iba a medio gas, pero en los partidos lo daba todo. Era el abanderado de aquel equipo".

“España se estaba preparando para ir a los Juegos Olímpicos de Munich'72 con Santamaría como seleccionador. Me llamaron para convocarme y empatamos 0-0. Me volvieron a seleccionar dos veces más, pero fui suplente de García Remón, aunque ya no volvieron a citarme más. Creo que soy el único portero tinerfeño que ha sido preseleccionado para unos Juegos Olímpicos"

“Tuvimos que pelear contra grandes equipos. Había que tener jugadores con mucha hombría para ir a esos campos y sufrir aquellos arbitrajes fuera de casa. Con un cristal intentaban incluso deslumbrarnos con el sol para que no viésemos el balón. Eran campos muy difíciles".

"La prima final por el ascenso fue muy generosa. Yo, por ejemplo, pude casarme gracias a aquel dinero".

“El Tenerife son unos colores y un sentimiento que hay que vivirlos y encariñarse con ellos. Es nuestro equipo representativo. Aquí la gente va mucho al fútbol y es el equipo el que tiene que animar a la afición para que ambos consigan la victoria. La gente se vuelca siempre si ve entrega, sacrificio, entrega y pundonor, independientemente del resultado".

Manolo Ramos

"Tengo fotos de ese año y las gradas del Heliodoro estaban a tope. Cuando salíamos al campo estaba lleno de gente".

"Molina era el gran capitán de aquel equipo. Nos manejaba bien y nos apoyaba en todo. Era amable y amigo de todos. Arropaba a los nuevos y era una persona muy entrañable y educada. Una vez le dijo a Juanito 'el Vieja', "cuídate, que tú puedes llegar. Y, efectivamente, llegó".

“García Verdugo era el entrenador y antes de los partidos nos llamaba uno a uno a su habitación y nos decía cómo jugaba el contrario al que nos íbamos a enfrentar. Era tremendo. A mí me dijo que García Prada, el del Mérida que luego vino aquí con nosotros, me dijo que si me driblaba erar por la derecha, que era pequeño pero saltaba mucho y que había que pegarse a él para evitar que lo hiciese. Esa información fue muy valiosa para nosotros".

"Rogelio Alberto era el masajista de aquel equipo, fue el predecesor de Onésimo, y fue un padre para todos nosotros. Protegía mucho a todo el que quería avanzar en el fútbol".

"Casi todos los jugadores del Tenerife eran de aquí. Y venían de casi todos los pueblos de la isla para ver a los jugadores de cada sitio. La afición nos ayudó mucho a que llegásemos tan alto".

Rafael Clavijo (historiador): "Con García Verdugo se hizo un equipo fuerte y con calidad. Se inició ahí una época brillante que continuó durante toda la década. Ese ascenso a Segunda supuso un reverdecimiento del sentimiento tinerfeñista y blanquiazul. Recordar esa temporada es hablar de una época muy importante para el CD Tenerife".

Todos los ascensos tienen un valor muy grande. El de 1961 fue histórico, pero el de 1971 sirvió para recuperar todo lo que se había perdido en la década anterior. Personalmente me cogió en la adolescencia y era un equipo con el que la gente se identificaba mucho pese a que también estaba el Toscal y el Real Unión. Ahí el Tenerife empezó a ser un poco el equipo de todos".

Homenaje especial. De otra parte, el club trabaja en rendirle un homenaje a lo largo del mes de junio a los protagonistas del ascenso de 1971, en el marco del estadio Heliodoro Rodríguez López, donde el presidente, Miguel Concepción, tendrá ocasión de testimoniar el reconocimiento del tinerfeñismo a aquel recordado equipo. Además, en coincidencia con la efeméride, en varios puntos de la capital y otras poblaciones se exhiben carteles alusivos al ascenso, con la imagen del equipo que derrotó al Real Unión.

Sus integrantes fueron Domingo; Lesmes, Molina, Pepito; Esteban, Cabrera; Juanito, Manolo, Jorge, Mauro y Morales. Dirigido por el entrenador madrileño Javier García Verdugo, el plantel se completaba con Del Castillo, Quico, Roberto, Juan Miguel, José Luis, Lelio, Ávila, Herrera, Luisi, Soto, Marrero, Cantudo, Medina, Franci, Braulio y Lo. El segundo entrenador fue Olimpio Romero, mientras que el masajista era Onésimo Díaz.

#CentenarioCDT