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Institucional

Fallece Sanchís, entrenador blanquiazul entre 1977 y 1979

Manuel Sanchís Martínez, quien fuera entrenador del CD Tenerife entre 1977 y 1979, ha fallecido a los 79 años de edad en Madrid. Debido a esta circunstancia, este domingo se guardará un minuto de silencio en su memoria, antes de la celebración del encuent

Protagonista de una brillante trayectoria futbolística en el Real Madrid, entre 1964 y 1971, participó con los merengues en la conquista de una Copa de Europa (1966), cuatro Ligas y una Copa de España. Por lo tanto, era un hombre muy conocido en el concierto balompédico cuando la entidad tinerfeñista anunció su contratación, en junio de 1977. Más como jugador que como preparador, ya que su experiencia en los banquillos se ceñía al trabajo desempeñado en los filiales del Real Madrid, primero con el juvenil y luego con el Castilla.

De hecho, su principal mentor resultó ser Luis Molowny, quien movía los hilos de la cantera en la ‘casa blanca’ y acabó convenciendo de su fichaje a José López Gómez, presidente por entonces del club isleño. El cometido que le fue encomendado era doble: mantener al Tenerife en Segunda y optimizar los recursos propios. “Es una pena que no se explote la cantera”, advirtió nada más llegar.

Pero a medida que transcurrió el curso, las prioridades acabaron siendo otras, centradas en darle forma a un equipo que había perdido de golpe a tres referentes como Jorge, Maciel y Justo Gilberto. Los dos primeros fueron traspasados a la UD Las Palmas, mientras que el tercero decidía colgar las botas, sin que terminaran de llegar refuerzos que paliasen aquellas carencias de partida.

La cosa es que el arranque del equipo fue bueno, posicionado durante los dos primeros meses de competición en la mitad superior de la tabla, con el contrapunto de que se perdió consistencia en casa, con varias derrotas significativas, hasta verse metido en posiciones de descenso. De poco sirvió que la directiva tocara a las puertas de clubes como el Real Madrid, Barcelona o Valencia, en busca de refuerzos surgidos de sus equipos filiales. A nadie le apeteció tomar el avión para ingresar en una institución con serios problemas económicos.

También resultaron vanos los intentos realizados con entidades más cercanas, del fútbol regional, como fue el caso del Toscal. A la desesperada llegaron Felo y Noda, dos jugadores del nodriza de la UD Las Palmas, con los que no fue suficiente para enderezar la errática trayectoria que llevaba aquel equipo, que acabó por descender a Segunda B.

Pese al varapalo sufrido, recién cumplidos siete años desde que se recuperase plaza en la división de plata, la junta directiva decidió renovar su confianza en Sanchís, con el compromiso de devolver al Tenerife a Segunda A. Para ello se reforzó el plantel con una combinación de futbolistas peninsulares (Belmonte, Navarro, Abad, Larrañaga…) e isleños, algunos de ellos con madera de figuras, como Diego y  Víctor. Sin embargo, costó adaptarse a la categoría y conservar la paciencia: tras una derrota en Lugo, todavía en la octava jornada, el 31 de octubre de 1978 fue cesado el preparador valenciano.

“No me extraña esta medida, tan vulgar en el fútbol, que solo atiende a los resultados, nuestro gran enemigo”. La sentencia, pronunciada por Sanchís al día siguiente de ser destituido, venía a decirlo todo. El equipo pasaba a manos de Olimpio Romero, un hombre de la casa, quien había sido su ayudante en los dieciséis meses que trabajó para el club. El regreso a Segunda A se demoraría hasta mayo de 1983.

La carrera de Sanchís como entrenador continuó en Guinea Ecuatorial, al frente de su selección nacional, aunque contratado por la Federación Española de Fútbol, en virtud de un programa de cooperación formalizado con aquel país africano. La experiencia se prolongó por espacio de dos años, hasta que regresó a Madrid, donde entrenaría a equipos como el Torrejón y el Parla, además del Daimiel manchego.

(Fototeca: Juan Galarza)