Los jugadores creen que el resultado estuvo condicionado

Los futbolistas blanquiazules se mostraron críticos con las decisiones arbitrales. El portero sevillano habló “de la falta de suerte” en el gol encajado; mientras que el delantero melillense expresó que se marchan “con un sabor agridulce”.

Juan Soriano: “El lateral de ellos se va de varios defensores con rebotes, remata Guridi de tacón en el primer palo, y la intento achicar y la paro, caigo de culo, y cuando miro arriba el balón esta dando vueltas hacia atrás, y no se lo que tengo alrededor, y la intento sacar y la meto yo. Es una acción aislada de rebote, y este tipo de partidos se ganan por detalles, y han tenido la suerte que el gol ha caído para ellos. Tengo antes una gran parada en la que el balón va hacia el segundo palo, y corro para tapar, y logro sacarla. Íbamos 0-0, y podíamos llevarnos el partido. Con el gol sabíamos que seria muy difícil. Lo intentamos hasta el final, pero no ha podido ser”.

“La acción de Borja dicen que es penalti, a mí me coge lejos. Y en la jugada del penalti que nos pitan en contra y lo anulan, yo creía que cuando fue al VAR era para expulsarlo porque le da con la plancha a la altura de la rodilla, pero el árbitro cree que es amarilla. No podemos hacer mucho más sino centrarnos en el partido frente al Villarreal B. Al final expulsan a Nacho porque le dijo algo, pero no hay que pensar en los árbitros sino en nosotros mismos”, expresó el portero sevillano respecto a las decisiones arbitrales.

“Tuvimos nuestras ocasiones para ganar. El primer tiempo fue para nosotros, y en la segunda, con 0-0, Enric, en una acción de córner, pudo marcar y este tipo de partidos se ganan por detalles. La temporada pasada queda lejos, este año nos está costando más hacer gol, pero no podemos bajar los brazos. Hay que ir a ganar todos los partidos, corregir los errores y seguir creciendo para conseguir los 50 puntos cuantos antes. Debemos seguir peleando, cada partido hay que tomarlo como una final. Estamos lejos del playoff, y es muy difícil alcanzarlo, pero no hay nada imposible, y debemos centrarnos en el partido frente al Villarreal B”, sentenció el cancerbero blanquiazul.

Borja Garcés: “Nos vamos a casa con sabor agridulce porque pudimos sacar algún punto. Nos vamos perjudicados con las decisiones del arbitro. Toca trabajar para el próximo partido, donde toca sacar los tres puntos. En el penalti yo pongo el cuerpo y si no me da, no me caigo, y hago el control y tengo opción de gol. El árbitro dice que toca balón, pero primero me toca a mí. La segunda es más clamorosa porque hay mucho campo donde correr y me voy solo, y me pega en el pecho. En la acción del penalti le digo que vaya a mirarlo y me dice que el VAR lo ha revisado. Para mí es penalti porque me hace daño y era una ocasión que si hago el control bien era una oportunidad clara. He tenido batalla con Laguardia. En su primera amarilla me dice que no es, y en la segunda, no me dice nada porque sabe que es roja. La siguiente jugada le cambian porque sabían que lo iban a expulsar”.

“Hemos tenido ocasiones en el partido. La primera parte ha sido muy buena. La segunda también tuvimos oportunidades, que pena el larguero de Enric. El fútbol va de acertar y ellos lo han hecho y nos vamos fastidiados. Este partido era muy importante para engancharnos arriba y soñar, pero toca levantarse y trabajar más para conseguir los tres puntos ante nuestra afición. Hay que pelear hasta el último segundo y dejar el escudo bien alto”, sentenció el melillense.

(Información: ACAN)

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