La injusticia de un resultado totalmente inmerecido
El CD Tenerife no fue capaz de concretar ninguna de las numerosas ocasiones de las que dispuso durante los 90 minutos ante el Real Oviedo, cediendo por un gol en el único disparo visitante a portería (0-1).
El partido adelantado de la decimoctava jornada de LaLiga SmartBank 22/23 midió en el Heliodoro Rodríguez López al conjunto blanquiazul con el Real Oviedo. El encuentro comenzó con intensidad por parte de los locales, que llevaron el peligro constantemente al área visitante.
Nada más empezar el partido, Nacho Martínez estuvo a punto de sorprender al portero del Real Oviedo con un centro-chut envenenado que terminó en saque de esquina. El mismo portero asturiano se vio obligado a intervenir con dificultad ante el duro golpeo de Iván Romero (3’).
Las ocasiones tinerfeñistas se sucedían con rapidez con el paso de los minutos. Lo intentó de cabeza Sergio González (16’) y Waldo Rubio estuvo muy cerca del gol al ver como su disparo rozaba la parte alta del travesaño (17’).
Dominaba claramente el CD Tenerife, que mantenía la posesión de la pelota siempre en campo rival. Mientras que Borja Garcés provocó un nuevo córner con su remate (19’), Waldo Rubio estrelló el balón contra el exterior de la red (20’).
Los futbolistas de Luis Miguel Ramis lo intentaban una y otra vez sin fortuna, cada vez más cerca de anotar. Si el golpeo de Teto fue desviado por un defensor visitante a saque de esquina (24’), el cabezazo de Borja Garcés se marchó fuera por muy poco (26’).
José Ángel recogió un rechace en la frontal asturiana a la media hora de juego, disparando de volea en dirección a la portería con muchísimo peligro. El CD Tenerife tenía en mente el mismo guion tras el paso por los vestuarios, pero sin embargo, un balón parado terminó adelantando al Real Oviedo (0-1, 51’).
Los jugadores blanquiazules no bajaron los brazos y no tardaron en volver a acercarse a la meta rival. El guardameta visitante despejó el ajustado disparo de Iván Romero (63’). También se marchó desviado el chut de Nacho Martínez (69’) y un remate desde miy cerca, en el segundo palo, de Carlos Ruiz.
Mereció muchísimo más el CD Tenerife de un partido en el que contó con innumerables oportunidades (hasta 26 remates) y apenas concedió sobre el área de Juan Soriano (0-1). Una mala dinámica que seguro que más pronto que tarde tocará a su fin.
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