“Creo que la victoria del CD Tenerife es indiscutible e innecesario el sufrimiento que hemos pasado para conseguirla. Hemos demostrado fortaleza mental para volver a meternos en le partido tras el empate, luego de ir ganando 0-2. Ahora, me gustaría precisar algunos asuntos. En primer lugar, sobre las expulsiones debo decir que la primera es agresión y la segunda una entrada por detrás. Dicho esto, creo que hay dos penaltis de libro. En la primera parte, una falta a Kome. En la segunda, otra falta a Nino. Tampoco entiendo que a Nino se le muestra tarjeta en esa acción. Creo que el arbitraje ha perjudicado al Tenerife”, señaló Oltra en su primera intervención en la rueda de prensa posterior al partido.

“Hemos estado mejor en la primera que en la segunda parte. El partido parecía controlado con el 0-2, pero en dos jugadas nos hacen dos goles y todo cambia. No obstante, el equipo ha hecho nueve goles en tres partidos. Estoy satisfecho con la reacción y la fueraza mental mostrada por el grupo. Creo que esto nos viene bien para tomar confianza”, continuó el preparador de los insulares.

“La primera expulsión no me parece determinante. Es más, nos empatan con diez en el campo”, precisó Oltra sobre uno de los momentos claves de la contienda.

“La palabra psicosis para las derrotas fuera de casa yo no la he utilizado. Sí que lo he hecho para las jugadas a balón parado. Antes de este partido pedí un margen de confianza. Soy consciente que el equipo debe mejorar muchas cosas, pero me gustaría decir que las críticas en Eibar no fueron del todo justas, donde hicimos buen juego. Hay que intentar sacar lo positivo de este equipo y luego ir corrigiendo cosas. Hemos ganando un partido fuera y no voy a sacar pecho por ello”, prosiguió Oltra, extendiéndose en un análisis sobre el momento actual del CD Tenerife.

Cuestionado sobre la presión que siente en el banquillo insular, José Luis Oltra apuntó que “el entorno del Tenerife es complejo y está en consonancia con la grandeza del club para lo bueno y para la malo. Los medios pueden ayudar y creo que en su ánimo está hacerlo, aunque a veces la exigencia resulte excesiva. Intento que todo esto no afecte al equipo. En lo personal, claro que hay cosas que me duelen”.

“Claro que llevamos siete goles en contra, pero también llevamos nueve a favor. Ojalá ganemos todos los partidos 3-2 y 2-4. Como entrenador me gustaría ganar sin recibir goles”, finalizó el entrenador.