Skip to main content
Institucional

In memoriam: José María Ramos, ex entrenador blanquiazul

Una circunstancia feliz marcó el paso de Jose María Ramos por el Club Deportivo Tenerife: la permanencia del representativo en Segunda División B, en una temporada, la 1981-82, de aciago caminar por el grupo primero de la categoría. El entrenador isleño,

“Los cinco partidos que restan, cinco finales para nosotros”, advirtió nada más hacerse cargo del un plantel alicaído, cuyos integrantes se mostraban incapaces de seguir las directrices establecidas por José Iglesias –más conocido como Joseíto– en su segunda experiencia como preparador del CD Tenerife, tras la vivida en el curso 1965-66, en Segunda División.

Profesional de la enseñanza, Ramos ejercía la dirección del colegio Tena Artigas, en el barrio de Ofra. Sus dotes como docente seguro que le ayudaron en aquella primavera de 1982, cuando asumió una responsabilidad trascendental para la historia tinerfeñista, habida cuenta que el equipo arrastraba la peor posición clasificatoria en sus cuatro temporadas consecutivas en Segunda B. Lejos de amilanarse, apuntó alto: “Nuestro objetivo, alcanzar un puesto entre los diez primeros para así poder jugar la Copa del Rey; pero hay que cambiar de mentalidad”.

Aunque se quedó a cuatro puntos (dos victorias) del referido objetivo, lo más importante es que el CD Tenerife remontó el vuelo y escapó del descenso. Bastaron tres empates y una victoria para sumar cinco puntos balsámicos.

Acérrimo defensor de la cantera local, el sustituto de Joseíto tiró de dos futbolistas del filial, Manolo Torres y Luis, y recuperó a Chalo para reforzar un bloque integrado por Domingo Rivero, Diego, Juan Miguel, Manolo, Marín, David, Mini y Lolín, con quienes acabó por lograr el objetivo.

Lo curioso es que José María Ramos culminó aquella meritoria actuación sin haber firmado contrato alguno como entrenador del primer equipo. El motivo fue el desencuentro entre la entidad y Joseíto para resolver su relación contractual, lo que impedía que el Colegio Tinerfeño de Entrenadores diera validez a su relevo. Consciente de esta anomalía administrativa, Ramos estuvo a punto de no sentarse en el banquillo del Heliodoro Rodríguez en la jornada de cierre, ante el Barcelona Atlético, sabedor de que se jugaba una sanción considerable. La intervención final del presidente de los entrenadores, Fernando Cova, valió para solventar esta situación.

Al término de la campaña, con la contratación de José Ramón Fuertes como primer entrenador, José María Ramos pasó a ocuparse del Tenerife Aficionado, para continuar en temporadas sucesivas en equipos como San Luis, Valle Guerra, Tacoronte, Icodense o Arona. Esta dilatada trayectoria como preparador se completa con su paso previo, antes de dirigir al Tenerife, por el Arenas, Hespérides, Orotava, Toscal y San Andrés.

Este domingo los jugadores blanquiaziules portarán brazaletes negros en señal de luto en el encuentro #AlmeríaTenerife y el próximo sábado antes de comenzar el partido ante el Deportivo de la Coruña en el HRL se guardará un minuto de silencio. DEP.

Fotografía: Juan Galarza