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Fútbol Base

Meji y Roberto Carlos, al frente del Juvenil A

Los máximos responsables del cuerpo técnico del Juvenil A del CD Tenerife explican las particularidades de su trabajo en el área de fútbol base. Jonay Hernández, Meji, desde la perspectiva de primer entrenador, y Roberto Carlos como segundo técnico. Ivo J

La nueva pretemporada arranca también para las categorías inferiores del CD Tenerife. Uno de los equipos en sumarse al trabajo, tras el CD Tenerife B, ha sido el Juvenil A, quien emprende esta nueva temporada con caras nuevas en su cuerpo técnico. Si bien Jonay Hernández, Meji, repite presencia como primer entrenador, la función de segundo será desempañada, esta ilusionante campaña por otro exblanquiazul, caso de Roberto Carlos.

El cuerpo técnico se completa con las labores que ejercerá Ivo Jiménez como preparador físico. Con todos ellos hemos hablado, desde la web oficial del CD Tenerife, para conocer al nuevo Juvenil A de cara a la próxima campaña. La carga de trabajo la inició el pasado 20 de julio.

Una primera semana de toma de contacto donde Meji y Roberto Carlos han trabajado juntos. Sobre este nuevo reto, Roberto Carlos aseguró que “lo afronto con mucha ilusión; hay ganas de hacer algo importante". Además valoró que "trabajar con Meji e Ivo está siendo una labor bastante fácil, ya que me han recibido con los brazos abiertos". "Estoy agradecido tanto a él como al club por esta oportunidad ofrecida y toca aprovecharla", resaltó. El objetivo, en lo que a la competición se refiere, de cara a la nueva temporada se define en una frase: estar lo más arriba posible.

Sin embargo, los resultados deportivos deben ir acompañados de otra serie de factor, clave e importantísimo, en las categorías inferiores: la formación. En ese sentido, Meji apuntaba que “si nosotros conseguimos hacer debutar en el primer equipo o en el CD Tenerife B a la mayor cantidad de futbolistas posibles, pues a mí me sabe mejor que conquistar un título, pero evidentemente ambas cosas deben estar equilibradas: formar a los chicos y conseguir títulos“.

En la misma línea se pronunció Roberto Carlos, quien manifestaba que “en un Juvenil es importante que vayan saliendo chicos de la base para, en este caso, primero ir al CD Tenerife B, y luego al primer equipo; en esa fase estamos nosotros, pero la palabra trabajo es la que mejor se me da y hay que inculcársela a los chicos”.

Las particularidades en la metodología de las categorías inferiores se vislumbran en dos elementos genéricos que afectan a todas las cadenas de filiales: la juventud y el constante proceso de aprendizaje. Para Meji, la singularidad como entrenador de un juvenil reside “en el tema de la formación". "Nosotros estamos aquí para enseñar a los chicos lo que pueden encontrarse en un futuro si tienen la fortuna de dedicarse al mundo profesional", describió, "y nuestra función es tenerlos preparados para que puedan responder, si son llamados por el CD Tenerife B o el primer equipo”.

Precisamente, en esa línea se maneja el área de fútbol base para que todo vaya por el buen camino, y es que como añade el propio técnico, “tenemos segundo entrenador, área de psicología, jefe de metodología, con Tote Sierra, coordinador con Tony Sánchez, y entre todos trabajamos para ver las debilidades y virtudes que tienen cada uno de nuestros jugadores, y nuestros equipos en general”.

El pasado como futbolistas profesionales, también en el CD Tenerife, de los dos máximos responsables técnicos del Juvenil A supone un valor añadido ante determinadas situaciones. “Tanto Rober (Roberto Carlos) como yo hemos pasado por lo mismo que están pasando ahora los chicos, ya que nosotros nos formamos aquí como jugadores y entendemos lo que están pasando, aunque los tiempos sean diferentes; podemos echarles una mano en ese tipo de cosas porque nosotros también lo hemos vivido”, indicaba Meji.

Asimismo, el propio Roberto Carlos añadía que personalmente lo ve como un aspecto “positivo porque habrá momentos de la temporada que uno ha vivido como jugador, y puede ayudar en esa fase". "Hay que trabajar mucho y darle confianza a los jóvenes para que salgan adelante”, subrayó. En cuanto al estilo de juego, el técnico blanquiazul comentaba que “el club nos marca unas pautas y es lo que tenemos que hacer para el acoplamiento, en caso de dar el salto, sea lo más rápido posible”.

La figura del preparador físico
Ivo Jiménez es el máximo responsable en el área física del Juvenil A. Sus funciones complementan a las de Meji y Roberto Carlos como preparadores del División de Honor.

Funciones: “Suelen estar asignadas a un equipo, aunque eso no quiere decir que seamos únicamente el preparador físico de ese equipo en cuestión, ya sea en mi caso con el Juvenil A o, por ejemplo, de Maykol en el CD Tenerife B. Somos preparadores físicos de un club y hacemos una función más allá de la que tenemos asociada a nuestro conjunto. En estas primeras sesiones nos encargamos de que los jugadores recarguen pilas y llenen el depósito de gasolina para empezar bien la temporada, y para estar a un buen nivel físicamente. También colaboramos con todos los fisios del club en tema de prevención de lesiones, recuperación de aquellos futbolistas lesionados...”.

Preparación física: “Primordial en todos los equipos. Está claro que en pretemporada no resulta lo más divertido o apetecible para los jugadores, pero es fundamental, no solo durante la propia pretemporada sino también durante la competición, porque eso va a permitirnos competir al mismo nivel o superior respecto al resto de rivales.”

Motivación: “Es otra de nuestras funciones como preparadores físicos. Todos hemos jugador a fútbol a mayor o menor nivel, hemos pasado por esto y siempre se hace algo aburrido el tema de las pretemporadas. Por ello, entre las tareas que planteamos, las actividades tienen un aspecto competitivo y lúdico, donde también intentamos realizar sesiones fuera de la Ciudad Deportiva Javier Pérez para cambiar un poco el chip del futbolista, y que no se vea siempre en la misma situación de entrenamiento. Por ese lado, tratamos de que todas las actividades tengan un aspecto competitivo donde no se ciñan a los típicos ejercicios de preparación física, para que el jugador se vea motivado en cada una de las acciones que hacemos”.

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