Día muy especial en el Campus Suma
Los niños y niñas que participan en el XIV Campus Suma del CD Tenerife en la Ciudad Deportiva Javier Pérez han disfrutado de una jornada matinal diferente. Tras la finalización del entrenamiento de la primera plantilla, todos los pequeños pudieron disputa
El XIV Campus Suma del CD Tenerife avanza con ilusión y ganas. Como ha ido ocurriendo durante los días pasados en la Ciudad Deportiva Javier Pérez, los niños y niñas aprovechan el descanso para desayunar viendo parte del entrenamiento de la primera plantilla blanquiazul. Entre sonrisas y gritos de alegría, animan a los jugadores de Joseba Etxeberria y festejan los goles que se producen durante la sesión.
Pero hoy fue un día diferente para los 178 participantes del campus. Al llegar a las instalaciones no sabían lo que iba a ocurrir, ajenos a la sorpresa y con las botas puestas jugaron y se divirtieron con sus compañeros y monitores. Pero poco a poco fueron conociendo la noticia, los nervios fueron incrementando y muchos de ellos no prestaban atención a las indicaciones.
Con el bocadillo en la mano ya hablaban de los regates y goles que harían mientras observaban el entrenamiento de los mayores. No querían irse de las gradas esperando la hora para saltar al verde. Cuando Joseba Etxeberria dio por concluida la sesión de la mañana, seis integrantes del CD Tenerife ya aguardaban, puntualmente, a sus pequeños rivales.
Poco a poco fueron accediendo al campo número 2 de césped natural. Con deportividad y fair-play, ambos equipos se chocaron la mano. En un lado, y con la indumentaria de entrenamiento, formaban los seis jugadores blanquiazules: Dani Hernández, Bryan Acosta, Nahuel González, Iker Undabarrena, Alberto Jiménez y Joao Rodríguez. En el otro campo, nada más y nada menos que los 178 niños y niñas dispuestos a ganar a los representantes del CD Tenerife.
El balón empezó a rodar y todo lo ensayado ya no valía. Con sonrisas en la cara trataban de quitarle el balón a Alberto, corrían detrás de Bryan... El partido estaba muy igualado. Conscientes de que los mayores estaban de pretemporada, los peques no querían abusar. Quedaban pocos minutos para el final de la primera parte cuando el canterano Alberto consiguió hacerse hueco entre tantas piernas rivales y con suavidad logró anotar el gol del partido.
Aunque los más pequeños no se dieron por vencidos. Aprovechando que los de azul celebraban el gol, corrieron con el balón hacia la otra portería y a punto estuvieron de marcar el empate. Así se llegó al final de la primera parte. Con la nobleza característica del Campus Suma, ambos equipos se felicitaron y firmaron camisetas, botas y guantes.
En el segundo tiempo se alternaron las ocasiones, el balón volaba de una banda a otra y detrás de él lo perseguía una marea blanca. La polémica del partido llegó cuando Alberto Jiménez caía en el área y la colegiada del partido, Samantha Tormo, decidía conceder penalti. Bryan Acosta cogió el balón con decisión para lanzar la pena máxima.
Máximo tensión. ¿Los encargados de intentar detenerlo? Dani Hernández y Nahuel, junto a un buen número de porteros del Campus Suma. Hubo hasta que repetir el lanzamiento debido a una pequeña invasión del área. Finalmente la pelota salió por línea de fondo y se dio por concluido este partido tan singular.
Los jugadores del CD Tenerife volvieron a firmar a todos aquellos que se lo pedían, que con una sonrisa en la cara seguro que no olvidarán este día tan especial en el XIV Campus Suma.
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