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Primer equipo

Álvaro Cervera: “No podemos perder nuestra identidad”

“Resultado justo. Hicimos el peor partido del año. Ellos han jugado bien y no nos han dejado entrar. No lo hemos visto claro y lo intentamos cambiar, pero no se pudo. Toca sacar conclusiones y aprender. No podemos perder nuestra identidad, guste más o gus

Así de contundente comenzó Álvaro Cervera su comparecencia ante los medios este domingo, luego del empate cosechado por el CD Tenerife en el Heliodoro ante el Sporting de Gijón B.

“Debemos analizar el partido. Hemos estado mal en todo. No hemos robado balones y ellos han estado muy sueltos. Con el balón no dimos un paso adelante, siempre fuimos atrás. Hemos estado mal hasta en los cambios que he hecho”, añadió el preparador tinerfeñista en su análisis inicial de la contienda.

“A todos, al final de liga, nos cuesta o poco más. Si es cierto que no estamos tan brillantes. Debemos trabajar para solucionarlo. Confío en el equipo y sé que lo vamos a arreglar. Esto lo digo después de un mal partido”, apostilló el técnico.

Cervera no quiso poner excusas al mal choque de su equipo y dijo: “No creo que nos haya afectado al calor. Ellos llegaban antes que nosotros. No sé si era una cuestión de frescura o de colocación. No tenemos la fortaleza defensiva de antes y debemos recuperarla”.

Al entrenador blanquiazul se le cuestionó por la actuación del canterano Ayoze, que falló alguna de las más claras ocasiones. Sin embargo, Álvaro Cervera dejó claro que “ha estado fenomenal sin llegar a marcar. Mientras tenga las ocasiones, me quedo tranquilo. El problema del CD Tenerife hoy no ha sido Ayoze”.

Cuestionado por la ausencia del sancionado Íñigo Ros, Cervera fue claro: “Desde hace tiempo no hablo de los que no están”. 

Uno de los aspectos que despertó el interés de los informadores fue precisamente el papel desempeñado por los jugadores encargados de suplir a Ros. “Teníamos tres opciones para acompañar a Alberto: Yeray, David y Fran. Pensábamos que este último no es el más intenso, pero sí el que da más control del balón. Lo quité al descanso porque el equipo no estaba funcionando. Las sensaciones no eran buenas. Por eso metí a Chechu y Cristo por dentro, para poder abrir las bandas. Esto era arriesgado. Lo cierto es que nos falto claridad por dentro y por fuera”.