Skip to main content
Institucional

Luto en el tinerfeñismo por el fallecimiento de Pérez Andreu

Jugó en las filas blanquiazules entre 1957 y 1961, en la demarcación de defensa lateral, sumando 67 partidos de Liga. También militó en clubes como el Atlético de Madrid y el Granada, entre otros.

Eloy Pérez Andreu, que fuera jugador del Club Deportivo Tenerife durante cuatro temporadas, entre 1957 y 1961, falleció ayer en la capital tinerfeña, a la edad de 88 años. Durante su periplo en el representativo, sumó 67 alineaciones con el primer equipo, que entonces afianzaba su concurso en Segunda. De hecho, participó en la conquista del subcampeonato del grupo Sur, en el curso 57-58, su mejor clasificación en los primeros cinco cursos en la categoría, aunque insuficiente para ascender.

Dotado de experiencia en Primera, con el Atlético de Madrid y la Cultural Leonesa, el futbolista catalán, que había nacido en Barcelona, el 23 de enero de 1928, recaló en la Isla en el verano de 1957. En la temporada previa defendió con acierto los colores del Granada, en su segunda etapa en la ciudad andaluza, hecho que justificó el interés del Tenerife por hacerse con sus servicios.

Pérez Andreu se ganó de inmediato la confianza de José Espada, entrenador que también se estrenaba en el Heliodoro Rodríguez. Titular como lateral izquierdo en los 34 partidos de la competición liguera, formó tripleta con Tosco y Miranda, por delante del guardameta Santi Lafuente. Solo superado por el Betis, que obtuvo el ascenso (igual que el Oviedo, campeón del grupo Norte), aquel Tenerife de la 57-58 causó una notable impresión.

El vértigo ante la posibilidad de repetir la experiencia anterior, quedándose a un palmo del ascenso, propició la salida de Espada en el último tercio del ejercicio siguiente, cuando Pérez Andreu se había caído del once titular a causa de una lesión, que le mantuvo ocho semanas en la grada. El equipo terminó en cuarta posición, a nueve puntos del campeón, el Elche.

Con la llegada de Ignacio Urbieta al banquillo, Pérez Andreu no gozó de la misma confianza que le otorgara Espada. Pero la marcha del guipuzcoano, en las navidades de 1959, y el rencuentro con Heriberto Herrera, compañero de equipo en el Atlético de Madrid, le devolvieron al primer plano, alternándose en la zaga con Colo, Tosco y Miranda.

Sin embargo, la situación cambió por completo en la campaña siguiente, que a la postre se selló con el primer ascenso de la historia a la máxima división. Dos refuerzos de postín como Correa y Borredá, junto a la fulgurante aparición de Álvaro, al que HH reconvirtió en lateral zurdo, cambiaron la fisonomía de la defensa tinerfeñista y dejaron fuera a Pérez Andreu, inédito toda la temporada. Así las cosas, con el Tenerife de estreno en Primera, el futbolista barcelonés salió de la entidad tinerfeñista en 1961, con 33 años de edad, aunque decidió afincarse aquí para siempre.

Debido a este fallecimiento, los jugadores del CD Tenerife portarán crespones negros en el encuentro de mañana domingo, en Oviedo.

(Fotografías: ACAN)