El CD Tenerife B, que dejó atrás al Málaga B al remontar una eliminatoria que tenía muy cuesta arriba, tendrá en el menorquín Sporting Mahonés al último escollo para alcanzar la división de bronce. Fabián Rivero, técnico del filial blanquiazul, reconoció que este rival “es más complicado que los anteriores”.
La primera cita con el conjunto balear tendrá lugar en su campo, de un “césped no muy bien cuidado”, reconoce el técnico blanquiazul, que añade: “Estamos ante un equipo más veterano que los dos anteriores, con una media de 25-27 años, que conocen la categoría. Con ellos juega Iray, que fue futbolista del CD Tenerife B la temporada pasada”.
“Tiene jugadores de Menorca, de Mallorca y de Barcelona. Se trata de un equipo muy sólido, que sólo perdió tres partidos en la liga, con 72 goles a favor y 27 en contra. Ha eliminado al Burgos y al Multivera”.
Se da la circunstancia de que Fabián Rivero fue futbolista del Mahones en la temporada 92/93, cuando actuó en Menorca cedido por el Real Mallorca.
El preparador de los tinerfeños explicó que su equipo merece estar disputando esta fase decisiva porque “hemos intentado proponer fútbol, la misma idea de toda la temporada. Es cierto que no jugamos como hubiéramos querido, pero la tensión en muchas ocasiones te pasa factura. Pero merecemos seguir aquí porque fuimos el equipo que más intenciones mostró y el equipo que tuvo la meta de ganar”.
Fabián Rivero admitió que el encuentro ante el Málaga B lo vivió “con muchísima tensión porque sabíamos que era una final para nosotros. Desde el primer instante éramos conscientes de los que teníamos en juego y por eso salimos a por todas”.
El empate logrado por el filial malagueño en la segunda mitad “nos hizo recordar muchas cosas que ya habíamos vivido ante el Español B. Pero también sabíamos que restaban 25 minutos para el final y que el equipo tenía que reaccionar sí o sí. La entrada de Rubén Rosquete y Cristo Martín le dio mayor frescura al grupo y logramos darle la vuelta a la eliminatoria”.
“Las jugadas decisivas, continuó, las tuvo Omar Ramos. Es un futbolista en el que confiamos muchísimo por la capacidad de desborde que tiene. Tuvimos la desgracia de que nos anularan un gol, a priori, legal y la suerte posterior de que Rubén Rosquete y Omar Ramos decidieron el partido gracias a la calidad que tienen”.
