Un punto de coraje y de casta ante las adversidades
El CD Tenerife fue capaz de puntuar pese a las adversidades, gracias al gol de Carlos Pomares, sobreponiéndose a un tanto en propia puerta en la primera parte y una expulsión en la segunda mitad (1-1).
Una desafortunada acción a los 20 minutos de juego puso al CD Tenerife por debajo en el marcador (0-1, 21’). Aun así, los futbolistas blanquiazules fueron mejores que el CF Fuenlabrada durante gran parte del encuentro.
No tardaron en intentar devolver la igualada, en una rápida jugada hilvanada por el centro del campo. Fran Sol cedió atrás y Valentín Vada puso en aprietos al guardameta visitante (22’). Insistía el CD Tenerife, con acercamientos continuos a la portería bien defendida por Belman. Los dos atacantes blanquiazules combinaron con velocidad hasta plantarse dentro del área, pero el golpeo de Manu Apeh no supuso demasiado peligro (35’).
La tuvo Fran Sol en la siguiente acción, rozando la base del poste después de revolverse entre los defensores (36’). Alex Muñoz también estuvo cerca de empatar el partido, rematando de cabeza por encima del larguero (42’).
Se reanudó la segunda parte con la misma insistencia blanquiazul, aunque con un ordenado CF Fuenlabrada sobre el césped del Heliodoro Rodríguez López. El CD Tenerife volvió a sufrir un contratiempo, cuando el colegiado Óliver de la Fuente Ramos expulsó a Alex Muñoz en una falta favorable (62’), mostrándole su segunda cartulina amarilla, a pesar de que previamente hizo sonar su silbato y realizó una indicación con el brazo para dar a entender que se podía ejecutar dicha falta.
El propio Luis Miguel Ramis remarcó, en rueda de prensa, que "la expulsión nos ha mermado; es un error que nos condiciona, pero forma parte del juego". "Lo he visto claro; no pedimos barrera, hay un silbato y un gesto con la mano para jugar y no sé por qué no deja seguir”, explicó.
A pesar de ello, los futbolistas locales, heridos en el orgullo, no cedieron ni un centímetro en su empeño y consiguieron el premio que tanto habían buscado. Fue en el minuto 75. Fran Sol hizo bueno un balón en largo dentro del área, poniéndolo, medido, al segundo palo. Carlos Pomares apareció en el segundo palo y con mucha serenidad puso el empate, más que merecido, en el marcador (1-1).
El CD Tenerife fortaleció su centro del campo con los cambios, evitando que el equipo visitante se acercara con peligro a la portería de Dani Hernández hasta el final del encuentro. Los jugadores blanquiazules lograron darle la vuelta a los infortunios y sumar un punto para reforzar, enormemente, la confianza.
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