Un día en el Campus Suma del CD Tenerife

Paulatinamente fueron sacando el material: conos, aros, mini porterías y escaleras.  Los niño/as mostraron su alegría desde que vieron a los monitores colocar una pancarta de puntería en una de las porterías. Según avanzaban los minutos, los inscritos fueron llenando el Municipal de Tamaimo.Con los nombres de diferentes jugadores del CD Tenerife se formaron equipos, donde se podían intercambiar participantes fue la primera sorpresa del día.

Sobre las 9:15 horas el ambiente iba en aumento, con las gradas llenas de niño/as y una sensación de júbilo que recorría de punta a punta el verde del campo. El gran grupo conformado por más de 50 niño/as se saludaron al entrar, como muestra de compañerismo, y los más tímidos daban ese importante paso y se unían a la dinámica bromista del grupo.

Con las postas ya identificadas, se inició el calentamiento con balón. Algunos participantes miraban sorprendidos la zona en la que se encontraban los porteros. Los padres, desde la grada, disfrutaban de una nueva jornada, felices de ver a sus hijos/as divertirse.

A mitad del calentamiento siguieron llegando los últimos rezagados. Solo se escuchaban las indicaciones de los monitores... y la diversión de los participantes. La mañana era muy soleada y hacía prever que el agua sería un factor determinante. Todos los monitores, junto a Sesé Rivero, se encargaron de hacer especial hincapié en la hidratación de los pequeños.

Al terminar el calentamiento, se hizo una división por grupos. Había cuatro con jugadores de campo, por edad, y los porteros que se entrenaban bajo las indicaciones de Víctor Navarro. Sesé Rivero comenzó con el trabajo de control y pase por todo el largo del campo, ayudando a todos.

Poco después de comenzar los ejercicios del entrenamiento, los niño/as ya se iban a hidratar al puesto que había habilitado el cuerpo de monitores. Los porteros se entrenan con mucha intensidad, la dinámica era muy buena. Los jugadores de campo observaban, muy atentos, las explicaciones de los ejercicios, mientras los guardametas ya habían comenzado.

Probablemente el ejercicio donde más competencia había era en el de la puntería. Uno de los mejores momentos del día fue cuando un participante puso todo de su parte para salvar un gol del otro equipo contrario. Lejos de quejarse de la ocasión fallada, los compañeros fueron a interesarse por el estado de su compañero, felicitándole por la buena acción que había desarrollado.

Los niño/as, cada cierto tiempo, iban cambiando de posta. Con Sesé Rivero se entrenaban gestos técnicos a la hora de correr; las otras postas trabajaban la línea de pase al medio, la posesión y defensa y la puntería. Los primeros en acabar la fase inicial fueron los cancerberos, quienes  fueron a por el desayuno que se les había preparado. Poco a poco se fueron uniendo todos los niños y niñas, entre bromas y un gran ambiente sano y de compñaerismo en todo momento.

Tras el desayuno comenzó la COPA SUMA, donde  se vieron destellos de calidad de los jugadores más pequeños y grandes. Algunos, con mucha disciplina táctica desde muy temprana edad y un físico destacado, y otros con mucha técnica y dotes de liderazgo. Pero de repente, ya no se escuchaban las voces de los niños si no un murmullo.

Y es que un elefante, vestido con la indumentaria del CD Tenerife, iba a causar furor. ¡Era Elio-Doro! Todos se ubicaron cerca de él, aunque algunos, por su edad, no terminaban de saber quién era. Muchos sí, y pronto se lo hacían saber a los demás. La mascota del CD Tenerife recorrió todas las postas, saludando y riendo junto cada participante. Para concluir la sesión, todos se agolparon para sacar una fotografía de familia con Elio-doro.

Con esto finalizó una jornada en el Campus SUMA, que será recordada por todos como una sesión de trabajo, diversión, formación y compañerismo... y la presencia de Elio-Doro.

#CampusSuma #TúNosHacesMejores