Jesús y Domingo, dos jóvenes tinerfeños, son los autores de este tema, que como explicaba el primero de ellos nació de una forma un tanto casual. “Todo resultó muy espontáneo. A los dos nos gusta componer y escribir, y un día Domingo me planteó la posibilidad de escribirle alguna canción al Tenerife. Yo también había tanteado esa opción, por lo que nos pusimos manos a la obra y empezamos a componerla”.
“En una semana -continuaba Jesús- ya teníamos la base del tema, que se fue mejorando hasta tener la maqueta en sólo un mes. Sin embargo, como vimos que el proyecto tenía buena pinta, pedimos ayuda a los amigos del estudio de grabación “IGNIS”, Alexis, Carlos y Alfonso, que nos ayudaron a grabar la canción de una forma más profesional. Además, llamamos a otros amigos que suelen animar desde Anfiteatro, y ellos nos ayudaron para la composición de los coros”.
El propio Jesús finalizaba su exposición indicando que “esa maqueta se la presentamos al club en el mes de agosto, con la ilusión de que la recogieran, y se mostraron muy interesados si bien nos pusieron los pies en el suelo y nos pusieron la condición de mantener el secreto hasta su publicación”, añadiendo que “el CD Tenerife se ha portado magníficamente con nosotros y la verdad es que estamos alucinando con todo esto, si bien queremos dejar claro que esta canción no releva al himno del CD Tenerife, porque éste es reemplazable e intocable, por lo menos para nosotros”.
Al igual que ocurriera con otros temas de enorme trascendencia, como el himno del Centenario del Sevilla FC, estos jóvenes isleños se han salido del protocolo y han compuesto una canción muy rítmica y a la vez enormemente cercana y popular. Domingo reconocía que no esperaban, pese a todo, esta acogida. “En absoluto. Las expectativas se han superado totalmente, pues la idea era hacer una canción en homenaje al club pero para nada pensábamos que se llegara a estos extremos”.
Y todo ello sin ningún ánimo de lucro, tal y como recalcaba el propio Domingo. “La idea surgió de una conversación y queríamos que nadie supiera el autor, sino que se trataba de dos aficionados que van habitualmente al fútbol a los que les apetecía hacer un homenaje al club. Sin embargo, parece que resultará del todo imposible permanecer en el anonimato”.
En la canción se recogen las frases “el estadio se llenaba” y “vamos a llenar el Heliodoro”. ¿Se aboga por recuperar a los aficionados que han dejado de ir al Estadio y que parecen estar volviendo poco a poco en las últimas temporadas? Así lo valoraba Jesús. “La canción es un homenaje a la afición, intentando que la gente vuelva a aquella época en la que se pasaban los papeles en mano. Queremos que retorne toda esa humanidad de un estadio tan precario por aquel entonces y que hoy en día está un poco frío. Debemos recuperar la ambición de antaño y repescar ese espíritu para que la gente vuelva al campo”.
El estribillo, por último, se centra en el sentimiento blanquiazul, algo que Domingo , cuando menos, nota latente entre los aficionados del CD Tenerife. “En los últimos tiempos ha habido menos gente, pero siempre hemos tenido una base de diez u once mil aficionados que acuden con regularidad. Ahí tenemos el sentimiento blanquiazul, aunque ojalá esta canción sirva para que el resto de seguidores vuelvan al estadio, porque el equipo necesita su apoyo. Con eso nos sentiríamos más que pagados”.
Letra de “Carnaval de ilusión”
Aún recuerdo cuando era muy pequeño
sentado en las rodillas de mi padre,
viéndote jugar,
tocaba el cielo cada vez que nuestro estadio se llenaba
y empezábamos todos a animar.
Yo sentía una dulce melodía
en gradas de madera que crujían siempre por botar,
y pensaba cada vez que tú marcabas
que una estrella panameña se ponía a brillar.
Y esos papeles blanquiazules
que llenaban nuestros sueños ahora vuelven,
con el orgullo de sentirse tinerfeño
y despertarnos bajo el Teide.
Vamos venga bota Tenerife,
vamos venga bota, la afición.
Sabes que yo siempre te he llevado
por el mundo con honor.
Blanquiazul de sentimiento,
blanquiazul de corazón,
y con mi bufanda al viento
lleno el cielo de color
Pasa el tiempo y yo te voy siguiendo
llevando mi bandera como siempre a cualquier lugar,
superando a los rivales con la garra
del que tiene la esperanza de nunca naufragar.
De Herradura pasando por Tribuna,
y en Popular saltando con mi gente hasta San Sebastián,
de la mano vamos todos a bañarnos
en aquella abarrotada Plaza de la Paz.
No hay en Canarias un espíritu tan noble
como el de toda mi gente,
que se entrega a sus colores blanquiazules
con orgullo de ahora y siempre
Vamos venga bota Tenerife,
vamos venga bota, la afición,
vamos a llenar el Heliodoro,
con toda nuestra pasión.
Blanquiazul de sentimiento,
blanquiazul de corazón,
y con mi bufanda al viento
lleno el cielo de color.
