Contigo somos finalistas por el ascenso
El CD Tenerife no salió a especular pese al resultado favorable de la ida y se lleva el segundo #DerbiCanario en apenas cuatro días. Enric Gallego, nada más empezar la primera mitad, y desde el punto de penalti, selló el pase a la última eliminatoria por
Setecientos blanquiazules se hicieron notar en las gradas del Estadio Gran Canaria antes, durante y tras la conclusión del encuentro. Luis Miguel Ramis apenas varió su idea con respecto a la que logró dar el primer paso el pasado miércoles en el Heliodoro Rodríguez López.
El CD Tenerife saltó al césped del estadio amarillo con Sergio González como única novedad en el once, bien organizados a nivel defensivo y con los conceptos claros durante las transiciones ofensivas. Enric Gallego avisó nada más comenzar el partido, para tres minutos más tarde, dar el primer golpe a la eliminatoria.
El atacante tinerfeñista se adelantó a la defensa rival en un centro de primeras desde la banda de Álex Corredera, introduciendo la pelota en la portería local. Pese a ello, tuvo que intervenir el VAR para hacer efectivo el primer gol de los visitantes (0-1, 4’).
Los blanquiazules no bajaron la intensidad. Con dos goles de ventaja en la eliminatoria, la zaga tinerfeñista evitó cualquier atisbo de peligro sobre la portería defendida por Juan Soriano. Lo intentaron, sin acierto esta vez Enric Gallego (23’) y Víctor Mollejo (27’) con el paso de los minutos.
Cuando todo parecía decidido en la primera parte, el extremo del CD Tenerife recibió un codazo en el interior del área de la UD Las Palmas. Con el VAR mediante, Enric Gallego ampliaría la distancia de los blanquiazules desde el punto de penalti (0-2, 49’).
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con un intercambio de ocasiones por parte de los dos equipos. Cardona rozó con el balón la parte exterior del poste visitante y Mario González, por parte del CD Tenerife, generó una acción personal cera de la portería local que no encontró rematador (54’).
La UD Las Palmas recortaría distancias a balón parado, a falta de veinte minutos para la conclusión de la eliminatoria (1-2, 70’). El tanto local animó a futbolistas y aficionados grancanarios que empujaron buscando el empate. Luis Miguel Ramis refrescó las piernas de su once con varios cambios, intentando generar contraataques con los que alejar el peligro.
El pitido final llevó el júbilo al banquillo del CD Tenerife, y a la pequeña sección del Estadio Gran Canaria repleta de blanquiazules, felices por el buen trabajo de los suyos y la clasificación para la Final por el Ascenso a LaLiga Santander.
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