Su carrera es un ejemplo de constancia y de perseverancia; de intentarlo, siempre, hasta las últimas consecuencias. Esto es, de dar el máximo en cada etapa y de tratar de ser feliz, junto al balón. Por ello suma ya experiencias en el fútbol español, chipriota (AC Omonia Nicosia —20 partidos y dos goles— y Nea Salamis Famagusta —seis partidos—) y chileno (Unión Española).

Formado en las categorías inferiores del Real Sporting de Gijón, los pasos iniciales de Cris Montes en el balompié asturiano le llevaron a competir también en las filas del CD Lealtad de Villaviciosa y en la UP Langreo. Desde ahí afrontó su primer viaje a Chipre (AC Omonia Nicosia), antes de regresar para competir en la disciplina del CF Badalona (30 partidos y cinco goles, en la por entonces todavía conocida como Segunda División B).

Chipre le acogió de vuelta, en calidad de cedido (Nea Salamis Famagusta), y tras un breve periplo se comprometió con Unionistas de Salamanca CF, brillando con luz propia. El polivalente refuerzo blanquiazul completó nada más y nada menos que 51 apariciones con el conjunto charro y sumó siete tantos. Su trayectoria, ya claramente ascendente, le llevó directo al CD Eldense.

Y no pudo tener mejor carta de presentación, porque en su primera temporada disputó 40 compromisos oficiales (entra Liga, eliminatorias de ascenso y Copa SM el Rey), firmó siete aciertos y alcanzó un más que merecido ascenso a LALIGA HYPERMOTION (Segunda División).  

En la temporada 23/24, la de su debut en la categoría de plata, mantuvo unos elevados índices de participación, con 30 compromisos (más uno de la Copa SM el Rey) y un tanto. Antes de sumarse a Unión Española (Chile), en la segunda mitad de la campaña 24/25, completó una decena de participaciones con el CD Eldense.

Real Sporting, CD Lealtad, UP Langreo, Omonia Nicosia (Chipre), Badalona, Nea Salamis (Chipre), Unionistas de Salamanca CF, CD Eldense, Unión Española (Chile), CD Tenerife.