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Estadio Heliodoro Rodríguez López

Calle La Mutine s/n. 38005. Santa Cruz de Tenerife.

La casa del CD Tenerife

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El representativo disputa sus encuentros en el recinto de la calle San Sebastián desde 1925

El Heliodoro Rodríguez López se inauguró en 1925, después del nacimiento del CD Tenerife. Con anterioridad, el equipo blanquiazul disputaba sus encuentros en un descampado que había en la confluencia de las calles Alfaro y Miraflores, un solar que pertenecía a la sociedad Tenerife Sporting Club y que carecía de cualquier tipo de graderío. El público se agolpaba en las inmediaciones del terreno de juego y muchas veces lo invadía.

El Stadium, nombre con el que se bautizó antaño al Heliodoro, fue inaugurado el 25 de julio de 1925. Los periódicos de la época hablan de una entrada de 7.000 personas y el estreno acogió un amistoso entre el Tenerife y el Marino de Las Palmas. El primer gol fue obra del local Pascual y luego empató el grancanario Teodosio.

El legendario Ángel Arocha se encargó de romper la igualdad. Los anfitriones optaron por copiar las dimensiones del Metropolitano de Madrid, esto es, 105 metros de largo y 67,5 de ancho. La superficie de juego era aún de tierra.

Las Fiestas de Mayo del 49 fueron el marco idóneo para la inauguración de las primeras reformas significativas que se realizaron en el Stadium, que poco después pasaría a denominarse Heliodoro Rodríguez López, en honor al que fuera presidente blanquiazul y principal artífice de estas obras.

Durante su mandato como presidente del CD Tenerife, entre el 46 y el 50, Rodríguez López renovó por completo el estadio a partir de un proyecto de gran envergadura que encargó al prestigioso arquitecto Marrero Regalado y cuyas directrices económicas trazó él personalmente tras conseguir el apoyo de la Caja de Ahorros.

El 31 de agosto de 1952, el Heliodoro Rodríguez López, que hasta entonces era de tierra y ejercía incluso de canódromo, estrenó césped en un amistoso contra el Atlético de Madrid. El cuadro colchonero se desplazó a la Isla con todas sus estrellas de la época, esto es, Ben Barek, Carlsson y los canarios Alfonso Silva, Mújica y Hernández Lobito negro. Mientras, por parte tinerfeña jugaron, entre otros, Villar, Cuco, Tomás, Servando y Agustín. El partido finalizó con empate a uno.

El primer partido nocturno celebrado en el recinto capitalino se disputó el 2 de julio de 1954. El CD Tenerife se enfrentó a una selección regional y ganó por 7-2, con tantos de Villar, Tomás, Roberto, Padrón, Julio (2) y Juanito. La instalación corrió a cargo del ingeniero Carlos Díaz. A partir de ahí, el alumbrado sufrió sucesivas mejoras.

El Heliodoro se convirtió sin duda en el principal patrimonio del representativo. Y de ahí que antaño, en tiempos de crisis, fuera vendido al Cabildo para saldar las deudas contraídas. En su día, Heliodoro Rodríguez López había gestionado la recuperación de la propiedad y así lo consiguió en julio de 1940, pero tres décadas más tarde el recinto tuvo que venderse definitivamente a la institución insular, que continúa siendo su actual dueño. Ocurrió en febrero de 1970.

En la remodelación llevada a partir de finales de los 80, a cargo del arquitecto Carlos Schwartz, se salvaron algunos testigos de la obra de Marrero Regalado. Se conserva la antigua puerta de entrada al Estadio, en las confluencias de las calles San Sebastián y Rodríguez López, en el fondo oeste. Asimismo, en la entrada principal de San Sebastián se conservan parte de la estructural original.

Localización

En el corazón de la ciudad.

El Heliodoro Rodríguez López disfruta de un enclave privilegiado, resultado de fácil acceso desde cualquier punto de la capital.

Descripción. El Heliodoro Rodríguez López un estadio moderno y funcional.

El Heliodoro Rodríguez López se ha convertido con el paso de los años en un estadio moderno y funcional, acorde a las exigencias vigentes para acoger acontecimientos de masas. La capacidad actual del recinto es de 22.824 personas.

El campo dispone de un amplio vestuario para el equipo local, con zona de taquillas, duchas, jacuzzi, sauna, gimnasio y una pequeña clínica para la atención a los jugadores. El vestuario local se encuentra bajo la grada de Tribuna, entre el túnel de acceso al terreno de juego y la grada de Gol. El vestuario visitante y el del colegiado se encuentran en el ala izquierda.

La sala de prensa se localiza en uno de los extremos de la grada de Herradura, justo antes de su enlace con Tribuna. La instalación cuenta con una superficie próxima a los 200 metros cuadrados. El espacio de la sala de prensa se dispone de forma escalonada, siguiendo la misma pendiente que tiene la parte inferior de Herradura.

La capacidad de la sala de prensa supera con creces las 50 personas. Además hay una sala de control, donde las diferentes emisoras de radio realizan las conexiones correspondientes y unas cabinas individualizadas para el envío de las crónicas post-partido. Un espacio anexo a la sala de prensa está reservado para las entrevistas a los jugadores. El palco de prensa se encuentra en la grada de Tribuna, con una zona para medios escritos y otra para radios y televisión.

La progresiva modernización del estadio blanquiazul incluyó la puesta en marcha de una Unidad de Control de Operaciones (UCO), que comenzó a funcionar en su plenitud durante la temporada 98-99. La UCO, situada físicamente en una cabina localizada en la confluencia entre Tribuna y Herradura, reúne todos los sistemas técnicos que normalmente se utilizan a lo largo de un partido.

La UCO es fundamental en las tareas de seguridad e incluye el control de todas las cámaras que hay repartidas por el estadio, tanto las exteriores como las interiores. También coordina aquellos aspectos técnicos relacionados con la megafonía, el videomarcador y las 20 esclusas de la valla perimetral que da al terreno de juego.

El Heliodoro Rodríguez López inauguró en la temporada 01-02, coincidiendo con el regreso del equipo blanquiazul a Primera División, la última de sus prestaciones: una hilera de 27 palcos VIPS, situados en el cuerpo bajo de la nueva grada de San Sebastián.

La oferta es variada. El más pequeño tiene capacidad para ocho personas y el más grande está en condiciones de acoger a 23 aficionados. El interior del palco ofrece una interesante gama de comodidades: televisión, cocina, nevera, sillones... A eso hay que añadir el tratamiento personalizado de un eficiente grupo de azafatas. Y todo en una zona privilegiada del estadio, que permite seguir de cerca el partido. El palco de autoridades se encuentra en la grada de Tribuna.

El Coliseo Blanquiazul. El Heliodoro Rodríguez López cambió su fisonomía hace un lustro, después de más de una década de reformas

Un partido de Copa del Rey ante el Deportivo de La Coruña, el 4 de enero, sirvió para estrenar la nueva grada de San Sebastián, con lo que se daba por terminada una larga y esperada renovación.

En 1986, el Cabildo Insular encargaba el proyecto de remodelación del recinto al arquitecto tinerfeño Carlos Schwartz. En primer lugar se afrontó la remodelación de la grada de Tribuna, una intervención que de paso dotaba al recinto de nuevos vestuarios y oficinas para el club. En la temporada 88/89 entró en funcionamiento.

En el verano de 1992 se iniciaron las obras de la nueva grada de Gol, que pasaría a disponer de dos cuerpos, igualándose con la estructura de Tribuna. La parte superior de esta infraestructura pasaría a denominarse Anfiteatro. Al tiempo, se procedía a rodar unos metros el terreno de juego hacía el naciente, dotándolo de nuevo drenaje. También se construyó un nuevo túnel de vestuarios y banquillos.

Asimismo, si bien inicialmente el cuerpo inferior, que se siguió llamando grada de Gol, no disponía de butacas, las mismas se acabaron instalando años más tarde de su remodelación, en cumplimiento de la legislación en este sentido.

En la campaña 1995/1996 se comenzó a utilizar la nueva grada de Herradura. Atrás quedaba aquel atípico segundo cuerpo, una estructura de hierro y tablones de madera.  En esta grada se acabaría instalando el video-marcador. En los bajos se construyó la actual sala de prensa.La inauguración 4 de enero de 2001 de la nueva grada de San Sebastián daba por concluido el largo trabajo de renovación al que fue sometido el estadio blanquiazul durante tres lustros. En esta nueva grada se habilitaron unos modernos palcos vips.

Hace unos años se procedió a retirar las vayas que rodeaban al recinto, reforzándose la seguridad con un moderno sistema de cámaras de televisión.

Así, paso a paso, se fue edificando una instalación para 24.000 espectadores. Durante aquellos años, el equipo nunca dejó de jugar en su campo y ante su afición pese a las obras.