Temporada 71/72: La caída de García Verdugo
El entrenador del ascenso vio truncada su carrera en la isla al curso siguiente del regreso a Segunda División. Tres victorias en quince partidos forzaron la destitución del técnico castellano. Héctor Núñez enderezó el rumbo de la nave y logró la permanen
José González Carrillo confió en el hombre que había devuelto al Tenerife a la categoría de plata para seguir al frente del grupo blanquiazul en la temporada 71-72. Sin embargo, el equipo tuvo un mal arranque de temporada y tardó cinco fechas en ganar su primer partido, además de no ver puerta en siete de las 13 primeras jornadas del campeonato.
Cantera y un oriundo.- La plantilla no se vio reforzada en exceso en el retorno a Segunda. La junta confió en el bloque que había logrado el ascenso, con el añadido de jóvenes como Felipe Martín, Cantudo o Laguna, este último venido de Madrid para hacer la “mili”. Con el curso en marcha también llegó el uruguayo Dani Bergara, en calidad de oriundo. Pero el mejor fichaje fue la vuelta de José Juan, tras su exitoso periplo en Las Palmas. Marcó 14 goles y resultó clave para amarrar la permanencia.
Traspaso de Juanito al Barça.- Héctor Núñez se estrenó en casa, en la decimoctava jornada, con una victoria (3-0) sobre el Villarreal. El equipo mejoró sus números y acabó la temporada en una aceptable novena posición, gracias principalmente a su solidez como local. Tan bien le fue que hasta se permitió en marzo el traspaso al FC Barcelona de Juanito, el principal valor de la casa. La operación dejó 4,5 millones de pesetas en las arcas blanquiazules y el tacuense debutó de inmediato con su nuevo club.
Cuatro veces “pichichi” local.- Con 30 años a sus espaldas, José Juan regresó a casa para reivindicarse como el ariete de siempre. Seis cursos después de su partida a Gran Canaria, donde sumó más de una treintena de dianas en Primera, completó su cuarto ejercicio blanquiazul como máximo realizador del equipo. Fruto de la genuina cantera local (Mestalla, Victoria y Real Unión), el delantero seguiría un año más en el Tenerife, antes de retirarse con 213 partidos y 73 goles en su hoja de servicios.
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