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Centenario CD Tenerife

El ‘gol’ de Antonio Mata cumple 25 años

La heroica clasificación del CD Tenerife en el Parken de Copenhague para las semifinales de la Copa de la UEFA cumple este viernes un cuarto de siglo. Un minuto antes de que acabara la prórroga, un tiro libre del defensa extremeño dio la victoria a los bl

El CD Tenerife atesora en su historia centenaria dos participaciones en la Copa de la UEFA que acabaron de proyectarle en el fútbol internacional. Superó tres rondas en su estreno en la hoy Europa League en la temporada 93/94 y alcanzó las semifinales tres años después, hasta caer ante el Schalke 04 en el cruce que le habría permitido disputar el cetro continental.

Aquella segunda aventura europea fue una sucesión de emociones enormes y partidos sobresalientes de los blanquiazules, algunos entre los mejores que ofreció nunca el representativo. Pero el 5-3 al Lazio en el Heliodoro Rodríguez López (29 de octubre de 1996) o el 2-4 en el campo del Feyenoord (3 de diciembre del mismo año) quedan opacados cuando se comparan con el Brondby-CD Tenerife en el Parken de Copenhague, del que este viernes 18 de marzo se cumplen 25 años.

La cita en el legendario estadio de la capital danesa clasificó al equipo que dirigía Jupp Henyckes para la penúltima ronda de la segunda competición europea, un torneo de gran prestigio y mayor dificultad que disputaban –cuando la actual Champions League solo estaba reservada para los campeones nacionales– segundos, terceros o cuartos clasificados de ligas como la inglesa, la italiana o la alemana, entre otras.

Así, en su segunda presencia en el torneo, el CD Tenerife fue quitándose de encima al Macabbi de Tel Aviv (treintaidosavos de final), Lazio (dieciseisavos) y Feyenoord (octavos) entre septiembre y diciembre de 1996, antes del parón invernal. El 4 de marzo de 1997 recibió en un Heliodoro al completo (22.000 espectadores) al Brondby, un rival, en apariencia, con más con más peligro que pedigrí.

Aquella noche de martes, perdió el Tenerife por un exiguo 0-1 (Sand, m.29) y acumuló tantas desgracias –dos remates a los postes, el único penalti errado por Jokanovic en su trayectoria en la Isla, la expulsión de Toni Robaina o la tarjeta amarilla que dejaba a Felipe sin partido de vuelta– que de regreso al vestuario solo cabía una conclusión: la clasificación para semifinales solo sería clasificación jugando al ataque y a la heroica. Como tantas veces antes, por cierto, hizo aquel grupo al que Heynckes llevó a su máxima cota de rendimiento.

Y ello pese a que las prestaciones como local del Brondby en la UEFA 96/97 eran como para meter miedo a cualquiera: un 5-0 al Aarau suizo, 2-0 al Aberdeen escocés y otra ‘manita’ al Karlsruher alemán… y siempre en el ambiente caldeado de un estadio que nunca bajaba del lleno, un escenario mítico en el fútbol europeo, sede de la selección blanquirroja, de finales continentales y de Eurocopas de naciones.

El expediente del Brondby y el frío escandinavo no impidieron que más de trescientos ‘birrias’ tomaran las calles de Copenhague y cumplieran con el ritual habitual –visita al Tívoli, foto junto a la Sirenita o un perrito caliente en los muchos puestos callejeros que se reparten por la capital danesa– antes de ocupar su sitio en un templo que acabaría enmudecido por la exhibición de juego y ocasiones de los blanquiazules.

Andando ya el minuto 20, Juanele firmó dos recortes a su estilo en el área y asistió a Pinilla para que igualara el cruce. Y al ataque –porque no sabía jugar de otra forma el Tenerife de Heynckes– y a la heroica –porque aquella noche no tenía a fundamentales como Felipe o César Gómez ni jugaba en casa ni le ‘protegía’ una trayectoria de otros veteranos de la competición–, siguió el Tenerife a lo suyo: antes del descanso, un cabezazo de Llorente, con el portero Krogh vencido, que sacó el defensa Nielsen con el brazo mientras el árbitro dejaba seguir el juego. Y ya en la segunda parte, otro remate de Llorente, ahora al poste, antes de que el defensa vallisoletano salvara el empate del Brondby.

Y así hasta la prórroga, media hora a todo o nada que a punto de morir (m.118) reservaba el momento más emotivo que nunca antes se vivió en las dos aventuras internacionales. Kodro fue derribado junto al área local por Vilfort y el colegiado belga Michel Piraux concedió el correspondiente tiro libre.

Lo que luego pasó en el minuto 119 es historia glosada por los periódicos, cantada en las radios y disponible para su visionado en Internet. Pero conviene rescatar, veinticinco años después, el relato. Antonio Mata (un central libre de notable desplazamiento en largo) y Jokanovic y Chano (dos genios del toque que ponían el balón allí donde querían) decidieron la ejecución, que fue como sigue. Toque en corto del defensa hacia la derecha, ‘Joka’ frena la pelota y abre el ángulo y Antonio Mata vuelve a aparecerse, ahora para pegar una semi rosca de derecha que coloca el disparo, imparable, pegado al poste izquierdo de Krogh.

Aquel gol en aquel inolvidable minuto 119 elevó al olimpo blanquiazul a Antonio Mata –18º jugador con más partidos (235), tinerfeño por casamiento y por agradecimiento a lo que dio y le dio el fútbol– y terminó de silenciar al sector danés del Parken, en lo que trescientos birrias contraían una afonía deseada, e inevitable, y miles lo celebraban en la Isla.

Al Tenerife le quedaba por firmar otra gesta en las semifinales. En el Heliodoro, con nueve jugadores sobre el campo tras las expulsiones de Ojeda y Vivar Dorado, un gol de Felipe (m. 5) le dio un triunfo escaso (1-0) contra el Schalke 04 alemán. Fue un 8 de abril y también está cercano a cumplir ahora un cuarto de siglo. Merece recordarse y así se hará.

#HistoriaCDT

Ficha de un partido inolvidable

Cuartos de final (vuelta) | 18/3/1997

Brøndby, 0-CD Tenerife, 2

Brøndby: Krogh; Colding, Nielsen, Eggen, Bjeregaard (Ravn, 59’), Bjur; Vilfort, Sand, Daugaard, Bagger (Thoegersen, 63’); y Möller (Hansen, 95’).

CD Tenerife: Ojeda; Llorente, Ballesteros, Antonio Mata, Motaung; Chano, Jokanovic, Vivar Dorado (Pablo Paz, 91’), Neuville (Kodro, 85’); Juanele (Alexis Suárez, 120’) y Pinilla.

Árbitro: Michel Piraux (Bélgica).

Goles: 0-1 (20’): Pinilla. 0-2 (119’): Antonio Mata.

Incidencias: encuentro de los cuartos de final de la Copa de la UEFA disputado en el Parken de Copenhague. Lleno, con 40.000 espectadores.